El Maridaje y la cata de vinos
23 de abril de 2021
Llevar a cabo la cata y maridaje de vinos requiere conocer mejor las características de cada uno para así encontrar sus diferencias.
¿Qué es la cata de vinos?
La cata de vinos es un espacio que se hace al vino y a uno mismo para percibir sus características y dar paso a las diferentes sensaciones que los sentidos nos permiten experimentar. Por lo tanto, este es un momento para agudizar los sentidos debido a la concentración exclusiva de estos en el vino.
¿Qué es el maridaje?
El maridaje trata de una experiencia en la que los protagonistas son el vino y la comida. Lo que esta práctica intenta conseguir es una fusión de estos dos componentes con la finalidad de encontrar armonía, equilibrio y contrastes de aroma y sabor. De esta manera, consideramos el maridaje un mundo muy amplio y complejo, ya que se necesita una gran experimentación para conseguir buenas combinaciones. Por esta razón queremos que conozcas algunas de las combinaciones más utilizadas habitualmente.
El vino como aperitivo
Para el aperitivo se suelen encontrar los siguientes vinos:
- Vino joven, afrutado y fresco.
- Vino blanco seco.
- Vinos secos.
- Vino tinto.
- Cava, champagne y espumosos.
Vinos tintos
Para estos vinos lo mejor es una comida pesada con sabores fuertes, ya que se adapta muy bien a este tipo de platos, por ejemplo, aquellos con carnes rojas. Por un lado, combinaremos la ternera o el cordero con aquellos vinos ligeros o muy viejos. Por el otro lado, las carnes rojas y negras las serviremos con vinos tánicos. Además, encontraremos que algunos platos de pescado pueden combinarse con vinos tintos jóvenes.
Vinos blancos
En el caso de los vinos blancos es importante prestar atención a su composición para así escoger o bien un vino ligero o bien un vino con cuerpo. Los vinos blancos los combinaremos con alimentos menos coloreados como bien pueden ser las carnes blancas, aves o pescados. Además, son ideales para acompañar productos procedentes del mar debido a la manera de cómo se realza lo salado del alimento. Sus cualidades refrescantes también se adecuan muy bien en comidas picantes, verduras y quesos frescos. En el caso de los vinos blancos con cierto punto de licor combinan con platos agridulces, foie-gras y quesos fuertes.
Vino con postres
En el momento de los postres vemos que a parte de los vinos tintos también los champagnes y cavas nos sirven para acompañar un buen queso fuerte. Por esta razón, destacamos en este tipo de comidas los cavas, los champagnes semisecos y prominentes vinos blancos generosos y licorosos.
Elementos a evitar
En el maridaje debemos tener en cuenta que hay algunos elementos de la comida que no son compatibles con ciertos vinos, ya que su sabor no proporciona armonía ni equilibrio entre el vino y el alimento.
En primer lugar, encontramos el vinagre y las vinagretas que suelen presentarse en ensaladas avinagradas, estos los consideraremos como enemigos del vino por su manera de borrar el sabor de este. En segundo lugar, evitaremos el chocolate, tanto dulces como helados compuestos por este alimento. Por último, no utilizaremos alcachofas, espárragos, hongos ni endibias de la misma manera que debemos evitar el ajo, la cebolla y el apio.